Acabamos de estrenar el otoño 2021 y con él llegan los habituales cambios en armarios, colores, calzado, decoración, ropa de hogar….
Hoy compartimos con vosotros algunas de las tendencias y consejos decorativos para esta nueva temporada de otoño/invierno, en la que la tendencia general se basa en seguir apostando por los colores naturales, como elementos base de nuestra decoración, y complementarlos con otros tonos, sobre todo aquellos procedentes de la naturaleza, como el verde y el azul.
Los más atrevidos también podrán disfrutar con los tonos más brillantes de amarillo, naranja, rojo, violeta…. en muebles y elementos decorativos, ya que la estética retro de los 70 vuelve a estar de moda.
Elegir un único color para decorar toda una vivienda no es una opción recomendable, ya que cada estancia de la casa tienes unas necesidades específicas, en función de sus usos, tamaño, luminosidad, etc.
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Algunos de nuestras recomendaciones de color 2021/2022
Verde: Los colores procedentes de la naturaleza y que transmiten calma y serenidad volvieron a cobrar especial protagonismo desde que comenzara la pandemia. Muy acertado su uso en paredes, en estampados florales y vegetales.
Crema: Aporta mucha más calidez que el color blanco y tiene la gran ventaja de que combina con todo y es la base perfecta para crear cualquier tipo de estilo.
Naranja: Desde los tonos más suaves, como el albaricoque, hasta el más atrevido, aunque nuestro consejo es que este vaya en pequeñas dosis.
Paredes
En estos casos, los más recomendable es el uso de colores agradables, que sean capaces de transmitir sensaciones positivas. Si optamos por dar color, mejor una sola pared (la del cabecero de la cama, en habitaciones, o la que se encuentre frente al televisor, en el caso de salones, suelen ser las más habituales), o hacerlo bien en dos pero con distintos tonos de la misma gama, por ejemplo.
Como todos sabemos el blanco es especialmente indicado para ganar luminosidad y amplitud visual. Pero no nos quedemos solo ahí, combinémoslo con beige, con gris, con negro…
Como decíamos anteriormente, el verde, en cualquiera de sus tonalidades, también se convierte en el color ideal para utilizar en paredes, ya que aporta una gran frescura y resulta muy positivo.
El azul, siempre asociado a sensaciones de calma y tranquilidad, funciona muy bien en combinación con blanco u otros tonos más cálidos como el rojo, naranja o amarillo.
El rosa, en su versión más natural y apagada, cercana a los tonos tierra es una opción siempre elegante y chic que, además, funciona genial en textiles y ropa de hogar.
Además de las paredes, muebles, puertas, ventanas o marcos también pueden ser pintados y con ello conseguirás darle un nuevo aspecto a esa estancia en la que no te apetece cambiar la pintura de las paredes y techos. De hecho, una mano de pintura es la manera más rápida de renovarlos y adaptarlos a las nuevas tendencias, o simplemente, darles otro aire.
Aquí también ganan espacio los colores neutros, que sirven para actualizar cualquier elemento y combinarlo con todos los estilos. El verde y el azul también harán que ese mueble o puerta contribuya a crear un ambiente más apacible. Este año, también podrás romper la uniformidad que aportan los tonos crudos, con ciertos toques de negro, acercándote a ese estilo minimalista tan característico de la decoración escandinava o japonesa.
Para generar constraste y dar brillo el color dorado transformará ese espejo, marco o silla en un elemento totalmente diferente. Sin embargo, con estos tonos dorados debe primar la máxima de «menos es más».